Visión General

La Iglesia Greco-Católica Ucraniana es una de las diversas iglesias católicas orientales existentes en el mundo. Esta, es una de las Iglesias Orientales más grande y representativa de la tradición bizantina. Por eso, generalmente se coloca un complemento en su identificación: de Rito Bizantino Ucraniano. Esta Iglesia ha sufrido un largo calvario durante el régimen comunista soviético, produciendo innumerables mártires, y, desgraciadamente, tiende a ser perseguida en los días actuales por los mismos enemigos. Esta Iglesia se sitúa entre dos mundos culturales diferentes, el latino y el eslavo.

Es una Iglesia particular “sui iuris”, denominación latina para designar ella tiene su derecho propio, o sea, que tiene sus leyes, autonomía y existencia propia. Según el CCEO, "se llama Iglesia sui iuris la agrupación de fieles cristianos junto con la jerarquía, a la cual la autoridad suprema de la Iglesia la reconoce expresa o tácitamente como sui iuris (27). Por lo tanto, es una Iglesia reconocida por la Santa Sede y es considerada la mayor Iglesia Oriental en plena comunión con el Papa, siguiendo sus determinaciones. "El rito es el patrimonio litúrgico, teológico, espiritual y disciplinar, distinto de la cultura y de las circunstancias históricas de los pueblos, y que se expresa en el modo de vivir la propia fe de cada Iglesia sui iuris. Los ritos de que trata el Código son, a menos que conste otra cosa, los que traen su origen de las tradiciones alejandrina, antioquena, armenia, caldea y constantinopolitana "(CCEO, 28).

La Iglesia Greco Católica Ucraniana posee el status canónico de Arzobispado Mayor desde el año de 1963. A principios de aquel año, después de un largo periodo de cautiverio, causado por el régimen comunista ateo de la antigua Unión Soviética, gracias a la iniciativa e intervención del Santo Papa Juan XXIII, el confesor de la fe Obispo Josyf Slipyj fue liberado, siendo acogido en la ciudad de Roma, donde pasó a vivir junto al Vaticano. El 22 de febrero de 1965, el Papa Pablo VI le confió el título "Metropolita Mayor de Leopoli". Como Arzobispo Mayor, pasó a gobernar la Iglesia Greco Católica Ucraniana con suma autoridad: “Lo que se dice de los Patriarcas también vale, según las normas del derecho, para los Arzobispos mayores que presiden una Iglesia particular o rito” (Orientalium Ecclesiarum, 10).

"El Arzobispo mayor es el Metropolita de una sede determinada o reconocida por la suprema autoridad de la Iglesia, que está al frente de toda una Iglesia oriental sui iuris no dotada de título patriarcal" (CCEO, 151). "Lo que se dice en el derecho común sobre las Iglesias patriarcales o sobre los Patriarcas, hay que entender que tiene validez para las Iglesias arzobispales mayores o para los Arzobispos mayores, a no ser que sea prevista otra cosa en el derecho común o que conste por la naturaleza de la cosa "(CCEO, 152).

En el nuestro caso, del Arzobispado mayor, cabe recordar los de saudosa memoria, Cardenal Josyf Slipyj,  Cardenal Myroslav Lubachevsky, y el Cardenal Lubomyr Husar.

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